miércoles, 16 de septiembre de 2015

Dos medias Marías.

Cuando vivir es noticia no sé qué pensar... Mis seres queridos se preocupan por mi salud y me gusta y no. No quiero que se preocupen por mi salud, yo me cuido y las damas de la SS se preocupan por mi salud. Son muchas damas las que se preocupan por mí, pero no es cosa mía. Si una para esto y lo otro para otra y otra y otra... todas son estupendas en su especialidad; se ganan la vida conmigo. Hay que vivir. Y me cuidan bien. Eso sí, a veces creo que exageran mis desacuerdos mentales.

Mal anda uno de salud para que media María se preocupe por mí. María es una amiga de nombre compuesto por una Flor y una María. Flor de María. Es nombre hermoso. No tanto como ella por dentro pero es nombre hermoso. María, la Magdalena, también es un nombre hermoso. Las dos Marías son hermosas por dentro, y son parte de la poesía. Una es Santa Poesía y otra Dama de Poesía. Me siento querido por las dos. ¿Qué más puedo pedir? "Un café y unas pastas de té, muchas gracias". (Después de lo de ayer, hoy el maligno está simpático. ¡Hay que joderse!). 

Preocuparse por alguien, se quiera o no, es sinónimo de amor. No quiero que mis seres queridos se preocupen por mi salud pero sí que me recuerden. "¿Cómo te va? Me hace sentir bien. Prometo no volver a sacar mis miserias de paseo a no ser para sepultar al maligno. Si ocurriera, ya digo que el vino corre de mi cuenta. Y haré una foto de esas con un palo celebrando su agonía... (Preguntaré la manera para que se vea en internet). Se les quiere. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario