Un poeta, por favor... Un poeta

El primer hombre de letras fue poeta. Y un poeta es alguien que logra detener el tiempo y dar a la realidad la dimensión de un sueño. Un poeta es alguien que puede explicar aquello que está por fuera del lenguaje, alguien que hace eterno y universal un episodio cotidiano. Un poeta es un dios.

Hoy, que por el solo hecho de abrir la puerta significa ver injusticias, dificultades, pobreza, enfermedades... Hoy, más que nunca un poeta es necesario en el mundo para que el símbolo de la belleza convalide tanta miseria y tanto miserable. Un poeta comprometido que logre universalizar a las personas; un poeta que desde el pueblo haga las denuncias de tantas injustas situaciones que oprimen a la ciudadanía con tanta creatividad que la lectura de cada uno de sus versos produzca en nosotros la sensación de su propia vivencia. Necesitamos un poeta que dibuje la realidad como él la ve, como la vive, como la siente, como la interpreta a través de cada persona que lo pueda leer... y entender... Porque a veces un poeta no deja que su poesía se entienda, entonces no se explica: "La poesía se entiende o no, pero no se explica", lo dijo un dios, lo dijo Pablo Neruda. Necesitamos un poeta que nos devuelva esa poesía que aún viniendo de la miseria, emana con fuerza y esperanza imponiéndose a la brutal realidad con una voz diáfana, clara, refinada e inteligente. Esa poesía que denuncia la explotación del hombre con un alto manejo de las disciplinas del arte y el saber. Porque nadie puede penetrar tan profundo en la esencia del ser humano como un poeta. Por eso necesitamos un poeta, porque el mundo ha cambiado y el ser humano está triste y ciego. El humano ser está muy solo... Una sociedad como la nuestra que algún día se respetó, que incluso fue capaz de experimentar sensaciones tan maravillosas como el amor, ahora toda su poesía está concentrada en la historia viva de una realidad demasiado personal y muy pequeña; demasiado pobre y muy flaca. Demasiado sálvese quién pueda.

Este mundo necesita un poeta para escribir acerca de una vida que es casi un sacrilegio y devolverle la esperanza a una sociedad escasa de casi todo... (Y no es un abuso más de la estadística).