jueves, 21 de marzo de 2013

Ayer entró la primavera

-"En estos tiempos de cambios que vivimos, un grupo religioso coordinado busca desaforadamente salir de la situación agobiante en la que se encuentra después de una vida de clausura por peteneras".
-"El dueño de un partido político hace sostenidos esfuerzos para mantenerse en su sitio y ejercer sus influencias en la opinión pública recordando que hay más de una España y que los jueces tienen que ver".
-"En un país multicolor, los políticos que sirven a intereses espurios son los que se llevan las ganancias. Mientras, los ciudadanos decentes, los perennes perdedores, se quedan como estaban. Sin nada".
-"No hay mal que dure doscientos años y gradualmente la sociedad se empodera contra los salvadores de la patria".

Pablo Neruda en su Oda al hombre sencillo escribió: "No sufras porque ganaremos, ganaremos nosotros, los más sencillos ganaremos, aunque tú no lo creas, ganaremos".

A los que tengan las cosas claras y las ideas confusas; a todos los intoxicados con informaciones interesadas y juicios vertidos de buena fe a través de los medios de comunicación, quiero decirles, que si bien pudiera ser importante lo que dicen y aseguran, no deben tomarlo como una verdad única lo que les transmiten como si fuera la Palabra de Dios. Al cabo de años de experiencias positivas y negativas, he aprendido que la verdad, la que sale de los labios de la gente como si fuera única, puede tener varios rostros, ángulos y, por tanto, distintos matices. Además, según me cuentan, los días como hasta ayer sin primavera, lo que más se oye decir, es lo contrario a lo que piensan los que lo dijeron; los que dicen sin rubor, los que no son cuestionados... Ayer entró la primavera y quiero  decir, que si bien el envoltorio del mensaje es muy importante para que resulte creíble y ponderable, también es preciso tomar en consideración quien vende el mensaje: Hablo del mensajero y de su calidad. Las características del mensajero y su trayectoria son fundamentales para dotar de credibilidad al mensaje. Que no porque grite tiene razón. Que no porque llore está retratando la verdad. Y menos si ultraja. Porque igual no entró ayer la primavera... Y es que la iglesia y la derecha están nerviosas, tienen problemas, y su mensaje envuelto en un manto de fe y premoniciones ya no los dota de credibilidad. La sobreexposición del heraldo atrabiliario no hace más que despertar sospechas de su vocinglera constante...  Al momento de establecer una verdad cuenta mucho la mesura y la prueba irrefutable de los hechos que acaban imponiéndose como el sol esplendoroso de la mañana. (La pasión es buena en determinados momentos, pero solo indispensable en el amor).

Porque tengo muy claro el fin que persigue el de soslayo de hoy, más verdadero y esperanzado que nunca, digo que estoy harto de tanta palabrería y tanto palabrero; de tanto PP salva patria y rompe España; de tanto cura pedófilo arrepentido en sus santuarios. Harto de tanto corrupto. Justo el día menos indicado, porque hoy es el primer día de primavera y será feliz... un día feliz y no miento. El caso es que cuando uno vuelve después de la ausencia... Ya, es cierto, nunca dejé de escribir, pero era un escribir a vuela pluma sin mucho pensar. Efectivamente, tenía miedo. Debía descansar, y sobre todo dormir. Si supieras que estuve a punto de llamarte para decirte que tenía miedo, aún sabiendo que no ibas a contestarme... Ayer entró la primavera y todo sigue igual... hoy será o no un día feliz, pero todo sigue igual... Haz memoria. (Hagan memoria).

4 comentarios:

  1. Ya lo decía Serrat.
    Hoy puede ser un gran día...¡Duro con él!

    Abrazos

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  2. Y lo será por doble motivo... no te quepa duda. Muchas gracias. Beso.

    Salud

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  3. Hay que ser optimistas...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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