Escándalo alimentario

Un amigo me dice acerca de la manipulación de alimentos que no existe higiene ni seguridad, incluso credibilidad en las etiquetas. Me dice que no hay responsabilidad ni control. Y que ciertas comidas preparadas no le convence, por cierto ¿dejaremos de comer productos pre-cocinados o lo que sea por falta de control? ¿Y qué hay de esa carne de ternera que relincha? ¿De aquellos polvos vienen estos lodos? Las cosas tienen que cambiar sí o sí.

Agentes químicos, medioambientales, así como infecciones de otros tipos, pueden inducir mutaciones celulares malignas en los seres biológicos. Aunque siempre podemos decir que el cáncer no es enfermedad contagiosa. Sabemos que el estrés tiene que ver con la mala salud, que esta vida de asuntos inaplazables nos mata, pero los alimentos... qué hay de los alimentos, de esa comida basura que le dicen, ¿será ciertamente comida putrefacta?

Mi amigo me dice que todo pasa por los alimentos ecológicos. Que la producción es más lenta, sí, porque no altera el ciclo de la naturaleza: va a su ritmo, como un bolero, pero es una alimentación sana. No me cabe la menor duda de que mi amigo tiene razón porque sabe. Además me convenció. Lo que no me convenció, fue que, como siempre, no me dejara hablar, ni me invitara a tomar café cuando aguantaba estoicamente de pie su providencia y no sentía las piernas.