Somos pobres de morir

"... que no nos separe la vida, y que se vaya al diablo la muerte". Pablo Neruda.

Un miércoles cualquiera... pues desde siempre, ha sido ejemplo de responsabilidad como otro día de la semana... Es por esto que ha generado ciertas expectativas en mí. Compromiso con la esperanza. Conviene exigir y exigirse, para que una esperanza no muera en el desaliento. Hablo de no caer en el pesimismo, que no solo ha aumentado, sino que, como todos sabemos, vino a cenar y se quedó para siempre. Ahora vive entre nosotros y nos hace burla desde nuestros aposentos. Ya lo saludamos sin rubor, como al diablo en los peores tiempos... y a partir de ahí, la desesperanza. Que es lo mismo que el desmadre. Se trata de atacar al problema por todas los flancos. Y también hablo de la familia. Si uno caen caen todos. La familia. Las rentas caen a niveles de hace diez años. La situación económica que vivimos, la desigualdad, la exclusión, la falta de oportunidades. El empleo. Quien manda manda... y manda güevos por decreto ley.

Rajoy, dijo hoy en el Congreso que reconoce que va a rectificar las previsiones económicas para 2013, pero que será una rectificación suave... Si de rectificar se trata, ya rectificó en el 2012 a manta, y lo que es peor, lo rectificaron. Rajoy seguirá aplicando medidas correctoras y el pueblo... y el pueblo no aguanta más. Se puede vivir siendo pobre si se está aferrado a una esperanza (mañana todo será distinto), pero no en la terrible incertidumbre que la inseguridad propicia... Ay, dona, somos pobres de morir.