lunes, 18 de marzo de 2013

Como los monos de Gibraltar

Oír, ver, y callar... como los monos de Gibraltar. En eso estamos. La rutina no da para más. Y si oímos no escuchamos, y si vemos no miramos, y si callamos... gritamos. Hablo de conversar. Conversar no está de moda. Las tertulias han pasado a la historia, hasta mi esposa, mientras tomanos café en el bar, está con su móvil y su WhatsApp, y su Facebook, y su Twitter, y su esposo, que por cierto soy yo, mientras, en una silla vacía. Qué de salir y compartir con los amigos un momento agradable, o en la intimidad, o simplemente pasear contemplando el paisaje. Pues no quiero decir cómo está ahora mi pedacito de cielo con la floración del azahar en plena evolución. Estar en la avenida jiji y jaja con los móviles y no estar paseando por allí en un día tan esplendido como el de hoy es un pecado que no tiene nombre.
 
Pues no importa, menos yo, todo el pueblo está en la avenida jiji y jaja, con los móviles y sus estupideces de medio día. Y eso que pronto será primavera. Quiero decir, que como no lo prohíban, no se diferenciarán las estaciones del año. Ni frío ni calor. Todo el mundo está obsesionado con ese tinglado.
 
Ni opiniones ni acciones, jiji y jaja. Las nuevas tecnologías nos están volviendo estúpidos. Antes teníamos tiempo para tonar café sin que nadie nos molestara. Tú y tu intimidad en la barra de un bar tomando un café que sabía a gloria... Hasta que aparecieron los móviles, y entonces, a mitad del primer sorbo de café un ring. Y como eso nos supo a poco, inventamos el WhatsApp, y todo lo demás, para olvidarnos de quién somos... Otra cosa que conviene destacar: un móvil corriente no vale, para usar las nuevas tecnologías es preciso tener un espermatozoide de última generación, que por cierto valen lo que cuesta, según mi esposa. Que no importa si no llegamos a fin de mes, que ese espermatozoide lo compramos así no tengamos para comer.
 
Como ahora estoy solo, y me apetecía decir por qué lo estoy, que se sepa que estoy solo porque mi esposa está en la avenida WhatsApp... ando, y Facebook... ando, y Twitter... ando. Y yo ya me estoy hart... ando.
 
No hace mucho tiempo, conversar era un verdadero arte, y ahora es un jiji y jaja con un espermatozoide y muchas faltas de ortografía.

2 comentarios:

  1. Que tenemos que hacer, algunas veces las cosas vienen así mas que nos duela. Yo vengo ahora de otro pedacito de cielo, y el azar empieza a abrir sus pétalos al rocío de la mañana, con un aroma inexplicable, del cual penetra en mi interior, al mismo tiempo me como una naranja recién recogida del árbol, y en este preciso momento siguen oliendo mis manos a la esencia de la piel. No tengo Wuasppp o como se llame, y creo que me tendrás que borrar a mi de la lista de los que acuden al jiji o jaja, tendré otros defectos seguro (la falta de palabra quizás), pero me encanta distinguir las estaciones y recordar mas las cosas de antaño, pero este camino de ¿hacia donde viajamos con tanta tecnología?. Salud
    Feliz día del Padre

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  2. Hoy me tomaría un café amargo contigo... Porque hoy te presiento más de sentir que de hablar de una realidad que a todos nos duele en exceso... incluso de escuchar. Hoy te quiero amigo. Muchas gracias.

    Salud

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