martes, 19 de junio de 2012

¡Quién puede negarlo!

El gobierno anuncia unos pequeños ajustes para pagar algo que se les había despistado, o para otros nuevos gastos de interés público. Que no sabe, o no quiere saber. O que por mucho que se empeñen como no entienden mejor callan, que por hablar más de la cuenta ya les han llovido críticas de todo el mundo. Gobernar no es fácil en estas circunstancias. Y debemos confiar en el gobierno. Supongo que bajarán algún porciento a los funcionarios y subirán el IVA que ya están tardando, además de los impuestos indirectos: al tabaco, el alcohol, la gasolina. Y echar a andar el copago farmacéutico que nadie sabe. Parece imposible que nos pongan nuevos impuestos y a punto de entrar en vigor el copago nadie sepa lo que tenemos que pagar. Es inexplicable, me decía ayer el farmacéutico. Los dineros que pagamos como impuestos en este país son escandalosos, y lo peor que de algunos nadie sabe. Pareciera que a Rajoy le dio una insolación en algún país de esos que se va cuando las cosas se ponen jodidas. España está acorralada por los mercados financieros. Y si de regiones hablamos a mí me duele mi tierra asturiana por lo que ocurre y por el descuido de los miedos de comunicación que de la prima y el rescate o como se diga, y del fúrtbol, nada dicen, o poco, que ahora las cosas parece que se les escapa al gobierno de las manos. Hace tiempo avisé que lo mineros no son trabajadores al uso, sin militancia sindical y ciudadana, que allí, como Fuente Ovejuna, todos van a una. Ya avisé de lo que podía ocurrir cuando, por un decir, un ministro inconsciente en lugar de convocar a las partes se va de viaje. Este ministro y el presidente, cuando las cosas se ponen jodidas se van al fúrtbol uno, y a Marruecos el otro.

A este país le digo de solares por construir porque los solares, que hoy no son más que eriales, en parte son los culpables de nuestras desgracias. Pero el asunto va más allá, porque si a un país le falta el pan porque le falta el empleo, entonces... Por el camino del desprecio vamos mal. Eso bien lo saben los empresarios del carbón asturianos.

Pero el asunto se pone peor cuando el gobierno nos habla de más pequeños ajustes que son demasiados. Me gustaría saber cómo va el asunto aquél de legalizar el dinero negro de los evasores fiscales, por si ya han alcanzado los veinticinco mil millones de euros previstos para recaudar el diez por ciento que tanta falta les hace ¿? ellos sabrán. No hay descanso recaudatorio para el gobierno ni escapatoria para el ciudadano honrado. Este afán recaudatorio también tiene su origen en las bolsas de basura ¿recuerdan? De esos polvos vienen estos lodos. En este país todo se justifica pero no se explica, política de acoso y derribo contra las familias de clase media que llevan a sus espaldas el peso recaudatorio. De seguir en este plan, la clase media más pronto que tarde serán figuras de museo de cera. Algo se debiera hacer en este país en manos injustas que ni ser honrados les basta. Que no deshonrados a gran escala. ¡Quién puede negarlo!.

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