martes, 12 de junio de 2012

Javier Arenas

"Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y se las has dado a conocer a los sencillos".

Puede ser un sin techo, un hombre a la puerta del paro, una familia desalojada de su casa por la fuerza pública, una mujer con un pasado cuestionado por su colindancia, un extranjero sin papeles, o puede ser mi amigo Antonio José; para el Señor no hay nadie mejor ni peor, sus elegidos son aquellos que toman la Palabra de Dios y no responden a un perfil determinado. Dios, antes complace a los sencillos que a los sabios. Cuando tú, Javier Arenas, hombre de altos vuelos con sombrero andaluz, sabio en lo de todos, escuches hablar al andaluz más sencillo, da gracias a Dios porque lo que aprenderás de él vale más que todas las derrotas políticas que has acumulado en tu vida. Francisco Javier Arenas Bocanegra: A la quinta va la vencida contigo se rompió la profecía.

Hizo un pacto con el diablo (no me sorprendería que su ropa interior también fuera azul) para alcanzar el poder en su tierra andaluza. Ideó un plan para ser presidente de la Junta de Andalucía sin pensar las terribles consecuencias que le sobrevendrían. Pronto fue a parar al cubo de la basura donde la historia hace justicia. (En serio, cuando veo a Javier Arenas, viene a mi mente el rostro José María Aznar, pero sin bigote).

2 comentarios:

  1. I encara crec que Arenas no és el més malparit de la colla de Rajoy -sense inclourel'a ell, clar- i ara ha hagut de pagar el primer "revés" electoralista postmajoritari popular.

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  2. Iran caient a poc a poc, tots i totes, com el senyoret andalús. Gràcies per comentar, Marc.

    Salut.

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