El país rico de Rajoy.

En los diarios, aparece Rajoy con la cara más simpática diciendo que el país es rico. De salir de la crisis a país rico sin pasar por la recuperación económica... El tiempo es oro. Pienso que Rajoy tiene razón y ése país lo quiero para mí (en usufructo oiga, que soy pensionista no político). Por desgracia. Si me paro a pensar creo que me gustaría ser político, de ser pensionista estoy harto. Yo quiero ser político y cobrar más de lo que gano, y tener coche, y chofer, y secretaria, y una tarjeta bancaria para gastos familiares. La familia la que tengo, pero el coche sería exclusivo alemán con extras, el chofer con gorra, y la secretaria la más hermosa, ay. 

Ser político, aunque tenga que estar pendiente de unos y otras que me quieran mal, merece la pena. Uy, pendiente, sí, también quiero tener escoltas y no ayuda pendiente. Dependiente, quiero decir, ayuda a la dependencia que tenemos pendiente. Me estoy liando. Eso no ocurriría si tuviera una secretaria hermosa y cuarenta años menos. Y viviera en el país rico de Rajoy. Igual es pedir demasiado. No sé...

La mujer (antes la Dama que no me deja ir), dice que no me distraiga con las farolas y las indecisiones, que por norma van camino de la depresión. Y que ni me imagino lo malo que es la depresión. Pobre.