Hoy, porque el día amaneció con la noticia sensible de una amiga, presumía un viernes de fiar. Porque hoy, además de lucir el sol y la noticia sensible de una amiga, es viernes. Pero el hombre propone y Dios dispone. Y dispuso un viernes dedicado en exclusiva a la corrupción. Ni viernes de fiar, ni bendito amor ni santa la poesía. Solo Rodrigo Rato.
Es innegable, de soslayo puede mirar a través de la fe y ver lo que nadie ve. Incluso, y esto, como diría Rajoy frente al rescate a los bancos por el BCE, no lo debería decir, pero sé de fijo que Hillary Clinton, casicandidata a la presidencia de los EEUU de América, lee de soslayo cada mañana para saber cómo gestionar el día a base de republicanos y otros descuidos de sus correligionarios demócratas. Además, tengo asuntos de mucho cuidado que no puedo desvelar.
¿Quién diría ayer lo que es hoy sino de soslayo?
Porque un sueño se haga realidad, la poesía no sea un circuito cerrado a la cotidianidad de la vida; porque a pesar de los pesares seas capaz de volver a la verdad, amiga mía, la María y yo creemos en ti. No desmayes. Los peores retos requieren de gran resistencia y de un mayor corazón. Gracias por asomarte y beso. Y mucha salud. Te quiero.
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