viernes, 3 de abril de 2015

Mi esposa tiene una amiga.

Nacho y gloria se van mañana. La amistad provee lo necesario para que la vida de cuando en vez equilibre lo bueno y lo malo. Malo a simple vista no tengo, pero lo bueno me encanta. La amistad de Nacho y Gloria es una amistad forjada en el tiempo: me han hecho muy feliz con su visita. Muchas gracias.

Hablo de equilibro y todos precisamos de él en un mundo que lesiona a poco que te descuides los sentimientos. Tengo pruebas. Una amiga estupenda de mi esposa le ha dado un puñalada por la espalda... A pesar de tener la misma edad que mi esposa, porque la edad de un hombre es la misma edad que tiene la mujer que ama, en asuntos de amistad sé más que ella. La vi venir de lejos y se lo dije. Y también Patricia. Pero para mi esposa la amistad es vital de necesidad: "si cuesta que cueste". A mi esposa parece que nadie le dijo -a parte de mí- que la amistad como el amor no se compra ni se vende. Parece de perogrullo, pero aún así, y con todo lo demás que callo, sigue "erre que erre" que es una amiga estupenda. Pues lo crea o no la gana por goleada. Y para más inri, mi esposa festeja los goles en propia meta... Me duele decir que mi esposa tiene una amiga que vive en la más absoluta movilidad inmoral con miserias y desprecios. Es mala a conciencia. (Quién quiere enemigos teniendo amigas así).

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