viernes, 31 de julio de 2015

"Tú escribe y calla".

Un escritor amigo me explicó que cuando no tuviera de qué escribir escribiese... Vale, escribo, ¿pero de qué escribo? No me sale escribir sin tener de qué escribir, una idea, un algo, lo que sea. Y sobre todo que interese... "Tú escribe y calla". Resulta que con el tiempo mi amigo ya no es o dejó de hablarme y no puedo ni quiero dejar de escribir. Le debo mucho: me enseñó a amar la palabra escrita. Si le enviara un "emilio" no me respondería. (Fijo). No dejaré de escribir. 

Si pudiera elegir escribiría cosas humanas, poesía de andar por casa o algún descuido de la vida con los humildes en el corazón. Pero como cada día amanece distinto y mi ánimo diferente a veces sí y a veces no. Si ayer era tan feliz...

Falto de inspiración, leo la prensa por si hubiese algo interesante que merezca la pena comentar. Y sí, claro, la prensa no me defrauda, siempre hay algo interesante que merece la pena comentar. Pero también como siempre acabo en la página de "Sucesos" y gritando en Les Seniaes. "Tú escribe y calla". Y escribo sabiendo que, por interesante, a nadie interesa. Confieso que en momentos así solo me preocupa escribir sin lastimar la palabra para que Cervantes no llore.

Desde la humildad, pido disculpas si esta estupidez produce náuseas o dolor de cabeza... Soy sincero, no esperen a que sea tarde, pasen página pero vuelvan, recuerden que algún día me tienen que llegar a querer... Mañana será otro día y amanecerá con ganas de arrancar una sonrisa. Y tal vez lo logre. De momento no, pero quién sabe... Sean felices.

4 comentarios:

  1. La inspiración, esa granuja que a veces se esconde y por mucho que la busques no das con ella

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón... Muchas gracias.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Esto es más que calor... El infierno. Muchas gracias.

    Salud.

    ResponderEliminar