Ayer puse en duda la fe religiosa y hoy la palabra que valida todo lo que no está escrito, precisamente aquello que más daño hace a la supervivencia humana. De lo más personal que posee el humano ser es su fe religiosa... En mis sueños, cuando más cerca te tengo, amor, cuando mis ojos ven tu cuerpo desnudo y me dejas esparcirme sobre ti, comprendo lo alejado que estoy de la fe religiosa.
Si el tiempo y la distancia, las diversas vidas paralelas, con fe religiosa o sin ella es imposible que converjan. Si Dios es amor nosotros también. No es insolencia ni es pecado: ¡Somos amor!. Y el amor no entiende sino de amar.
En los años altos el tiempo corre que se las pela y más que la fe religiosa importa el reloj. Porque el tiempo se acaba y la tristeza y el dolor se convierten en un reguero de sangre entre los sueños que nunca llegan a cumplirse... Entonces cabe la misma pregunta: ¿Y la fe?
Para que algo se cumpla no lo hagas sueño, dale la oportunidad de seguir siendo un deseo. La ley de probabilidades que yo inventé dice que siendo deseo es factible que se cumpla.
ResponderEliminarUn beso de jueves que nunca te doy.
Cuando no me contestas imagino que estás frente a tu computador, me lees y te preguntas ¿Qué querrá decir esta loca?
ResponderEliminarOtras veces pienso que te ríes mucho y no me contestas para que tus letras no delaten el que te hice sonreír.
Otras veces creo que te preocupas más de lo debido por lo que escribo.
Y otras veces estoy segura que no me contestas porque no se te da la gana ja.
Buenas madrugadas.
Buenas madrugadas. Beso.
ResponderEliminarSalud.