domingo, 19 de julio de 2015

La tarta de San Carmen.

La tarta de San Carmen me dejó una depresión en el alma que no sé yo... No es bueno conocerse. No sé si me conozco del todo o un poco, pero no me gusto. Y si poco y malo suficiente. Si soy como creo prefiero la muerte como sacrificio. Moriré un poco cada día hasta extinguirme y ser ceniza de florero. Sino muerto estoy moribundo. ¡Joder, dona!.

Qué triste llegar a conocerse mejor. Con el conocimiento llega la muerte. Y muerto nunca llegaré a ser un gran escritor. Adiós a la imaginación hacedora de la luz y artífice de los colores. La luz creadora del día que me gusta vivir. Talento o luz. Santa poesía que representa la realidad sin datos que contrastar, sin fundamento, sin tener que demostrar nada de nada a nadie. Sin imaginación la vida es la realidad sin ideas ni proyectos. La vida forzada a vivir sin esperanza. Adiós a las buenas madrugadas.. Adiós al sueño encantado de haberte conocido. Con el conocimiento muera la identidad de uno y nace la caricatura de otro. Soy uno más sin sonrisas ni sonrojos. Por todo eso hoy me siento más triste de morir que siempre, porque me espera el silencio de un ser sin tan siquiera curiosidad... Adiós a la inmortalidad de tu mirada. Tu mirada de soslayo.

1 comentario:

  1. ¿Ya me morí en tú imaginación?
    ¿Me has matado?
    ¿Morí?
    ¿Quién soy entonces?

    Infausta muerte que de mi te apiadas,
    Morir en domingo no está chido.

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