"La ley mordaza".

Hoy, el gobierno echa a andar la "Ley mordaza". Pues bien, a mi esposa le he dicho no definitivamente. No a facebook. A los medios de comunicación me remito: para escribir un comentario te tiene que asesorar un abogado. Porque una demanda por difamación te espera a poco que expreses un estado de ánimo un poco aguerrido... La vecina chismosa la imputaron por un comentario sin mala intención. "Nada es lo que parece" (el ya famoso "sacado de contexto"). Fue la estrategia de defensa, pero no le sirvió para nada: la jueza la condenó a pagar las costas y cerrar sus cuentas en las redes sociales. Desde aquel día no levantó cabeza. Pobre. En la calle nos tememos lo peor.

No hay como llevarse bien, aunque nos tengamos que meter en nuestros asuntos. Y respetarnos. Y ya puestos, si no va en contra de nuestro humano carácter querernos. ¿Adónde vamos a parar, ¡Dios mío!? No podremos salir de casa. Y ojo con sacar una foto a un policía por guapo que sea: cadena perpetua revisable a los 35 años. Igual me quedo corto. Desalentador el panorama.

-¡Hola chicas!, uhmmm, ya veo que no solo tienen curvas las botellas... ¡Lulubelle!, no te conocía viéndote de pie...
-Lulubelle, vayamos a algún sitio donde podamos estar solos. ¡Vaya, no parece haber nadie sobre este diván!.
-¡Es la guerra!. ¡Traed madera!. ¡Más madera!. El freno, use el freno...
-"Oiga joven quisiéramos saber donde está el tren".
-"¿El tren? está en la vía no acostumbra a venir aquí". (Groucho Marx).