martes, 16 de junio de 2015

Lectores de poesía.

A Mark de Zabaleta, lector de poesía.

Ni la poesía ni el poeta. La poesía es nada si el lector agradecido no eleva al cielo sus versos. No existe un poeta capaz de intercambiar poesía por amor a pesar de la metáfora. La poesía no vibra con la misma fuerza que un teléfono móvil en el bolsillo. Ni atiza la modorra, ni desvela la noche. Un poema triste de morir no aparece en los medios a no ser que los deudos del difunto paguen por ello. Un poema es discreto, si por él fuera pasaría de soslayo, pero hay lectores que lo consideran importante y no lo cambiarían por saber si hoy llueve o mañana amanecerá. Son personas que viven hoy como si no hubiera mañana. Personas que aman hasta las trancas, que dicen sí cuando es sí y no cuando es no, y a pesar de las arrugas de su piel no se inventan una cara de adolescente porque no les va aparentar. Son personas a las que un verso transmutó en obra poética en el mismo instante que aplazaron sus prisas para leer en el semblante de María, la Magdalena, lo que hay que saber cuando parece que todo está perdido. Ella ofrece su corazón en momentos así... Y siempre, mientras haya lectores de poesía.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por este interesante descubrimiento.
    Sabes que trato de ser parco en mis comentarios para no estropear estos magníficos artículos, pero, sencillamente, has estado magistral.

    Un cordial saludo
    Mark de Zabaleta

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