No quiero que me debas los besos que no me diste, otra cosa tal vez, pero aquellos besos no. Ya amanecerá algún día.
Contra pronóstico, la amiga que por muchos besos que le di el sábado ni me vio, resulta que la acabo de ver y después de explicárselo me lo niega. Tengo a su esposo de testigo si no me cree, pero el asunto no es que no me crea o que yo haya perdido la credibilidad que no tengo, es que ya me olvidó. La verdad es esa. Hubiese dado lo que no tengo porque me hubiera devuelto los besos que le di, y más que se dejara robarle un beso, pero si ya me olvidó no me conoce, y las cosas pudieran ir a peor... Así ocurrió y no es grato para mí narrarlo. Otra gran decepción en mi vida. De cómo saldré de esta dolorosa decepción no sé. De momento paso hoja. Si algo muere algo nace. Resurrección.
Se supera con el tiempo...
ResponderEliminarSaludos
Seguro que lo superará... Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.