Del refranero: "Lo que en junio se moja en junio se seca". No llueve y si no llueve nada se tiene que secar y el verano llama a la puerta y luego no hay manera... Las cosas debieran llevar su curso natural. También los sentimientos (ojalá llovieran esos sentimientos y cayeran todos sobre ti). Amores cortos. Así la vida. En junio todo cambia. O vuelve a ser como antes. Nunca debí apartarme de ti.
En junio, por eso del azahar que fue, es un mes diferente. A mí me encanta lo diferente. Además, como la recolección de la naranja también finalizó la naturaleza dedica Les Seniaes solo a mí; no hay carros ni carretas, no hay nadie por Les Seniaes. Una delicia saborearlas de buena madrugada: estaría dispuesto hacer de les Seniaes mi vida definitiva. Les Seniaes sembraron en mí un valor añadido.
Ocurren cosas inexplicables que alteran mi estado de ánimo en negativo, entonces me acerco urgente a Les Seniaes a gritar. Alguno de esos estados de ánimo hubieran acabado conmigo de no estar allí. (Los estados de ánimo positivos los dejo en casa para disfrutarlos en familia). Paraíso donde todo comenzó. Aroma sanador, reflexión sabia. Y ahora Ian y Patricia. Sin más vueltas: Les Seniaes se han hecho imprescindibles en mi vida. Mi sanatorio mental.
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