lunes, 29 de junio de 2015

Donde beben los vencidos...

Ni 19 días ni 500 noches, le bastó una palabra para olvidarme. Con la sabiduría que dan los años solo acepto la derrota si la acompaña el olvido o el no recuerdo. Le hablé del perdón, le llegué a pedir clemencia: el fracaso estaba servido, la cuestión era digerirlo. Y cambió de caricias como quien cambia de andén en la estación cuando no se tiene adónde ir.

Al amor no le van las súplicas ni las caritas maquilladas, el amor es más que todo eso: el amor es solo amor y no cabe aparentar. En los años altos donde solo se viven las nostalgias, un pasado sobrevive a duras penas... Y si a esto le añadimos que hay otro con menos años y más alegrías que cantar el escenario no puede ser más desigual. Se sabe quién lleva las de perder. Soy la suma de todas las derrotas. Que un tango tristón me canten una noche de luna llena en el bar de la esquina donde beben los vencidos..Y Oscar Ugarte canta: "Yo soy un borracho y a nadie le importa si mato mi vida por un gran dolor, total... ya he vivido y mis veinte abriles, por lo que he sufrido... ¡morir es mejor!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario