Esto es grave. Me acaban de llamar del mercado para decirme que hoy es viernes de fiar y que dónde ando. ¡Dios mío!.
Esto no podía acabar bien. El primer viernes que me pierdo el mercado... ¿Y ahora quién me fía? Mi esposa y las redes sociales culpables de no almorzar, deambular por el mercado, el café, la tertulia y la agradable compañía.
¿Cuando Dios me reclame qué bagaje llevaré? Un teclado, un ratón y tu mirada... Ay, eso es nada: no me dejará entrar en su Reino. Fijo.
Solo vale la fe para llegar a fin de mes. Desgastado por los años nunca hubiera imaginado que acabara desequilibrado removiendo temores y acumulando deudas de amores. Todo mi "yo" por un poco de intimidad. ¿A quién le interesa? De dónde sacaré el ánimo para acabar mis días emocionado en tu mirada... Travesía hacia el fracaso. Sean felices por mí. Es todo y no es poco. Insisto: Sean felices por mí. Y no olviden que hasta el domingo todo es primavera.
hola
ResponderEliminarme gusta tu blog
ResponderEliminares honesto
me gusta como escribes
Viniendo de ti un lujo. Eres muy amable. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿Cómo es ser feliz por ti? Esa encomienda es muy dura y para mi letal. Nunca he buscado ser feliz. Lo soy y ya. Sin problema. Ser feliz por ti no sabría cómo serlo. Hoy me hiciste feliz y con eso me quedo.
ResponderEliminarChido
Pues si yo te hice... Beso.
ResponderEliminarSalud.