Otro buen día para escribir y tomar nota desde el diván de la señorita médica de las lamentaciones y otros descuidos que ni corrijo. No merece la pena y van de frente a la papelera de reciclaje. (Y ahora se pone seria).
"Lamento haber hecho blanco de mis sarcasmos...". ¡Ándale!, para lamentaciones anda uno un lunes y echar culpas a primera hora de la mañana con el calor que se espera... ¡Qué sofoco!.
El sol fuego es el padre del insomnio, no se puede dormir, ni escuchar el transistor... Solo despertar sin haber dormido. La ensoñación reposa en mi sillón de echarme para atrás y escribir pero no hay manera. Si estás despierto no sabes si has dormido. A veces me voy sin haberme ido, pero eso es otro asunto, además siempre vuelvo. La cosa no está clara. Y sin embargo, una pena se enreda en la mañana y su ciclo surrealista. Igual el maligno tiene algo que ver en esto. Los lunes de esperanza y creer en lo que pudo ser no me interesan.
Si otro buen día para escribir desde el diván de la señorita médica... A esa señorita en el pueblo de Patricia la llaman psiquiatra. Es lo mismo, solo parece que le tienes miedo: señorita médica, ¡uy, qué miedo!. Fantásticos sus atributos.
Para escribir, se necesita un entorno propiciatorio y un silencio sepulcral en el cual poder fijar la mirada y enriquecer a los protagonistas de la historia convirtiéndolos en personajes llenos de magia que interactúan transparentes entre sí con un lenguaje poético. Lo cierto es que un escritor, a pesar de que escribe para quien lo lee, no piensa en él cuando escribe. ¡Ojo con los caprichos del lector y sus mensajes ocultos que se mueven en la inconsciencia y la curiosidad!.
Escribir es complicado en un universo mental obsesionado, muta con el paso de las palabras iniciando por momentos un ambiente secreto que se va desplazando hacia espacios abiertos a la imaginación mediante intimidades y silencios que protagonizan claramente el mundo del escritor. (Si otro buen día para escribir escribe y no le des más vueltas).
Lo del silencio sepulcral me ha convencido....aunque yo escucho a Bach en el sepulcro....
ResponderEliminarSaludos
Se trata más que nada de saber escuchar... Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.