"Lo peor que le puede suceder a una persona es cuando el amor le inyecta en vena el miedo... el miedo a avanzar".
Hablo de ella porque si bien conozco a otras, no las he tratado personalmente. Lo tengo escrito por ahí, hablo de una dama en su poesía, que es mujer y madre a la vez, además de una gran trabajadora. Le gusta escribir y ama la poesía. Y leer todo lo que cae en sus manos, incluso entrelíneas. Hace años mantuvimos una estrecha amistad; hace tiempo que no sé de ella. A veces de oídas, pero vagamente, aunque su imagen jamás se va de mi mente. Un día someterá los obstáculos del camino y aparecerá entre las brumas de un nuevo amanecer. Amanecer glorioso. Destino de los que no se rinde ante los obstáculos del camino. Porque cuando la vida pone la mirada en el suelo y la cara de rojo fuego la fe reta a mirar al cielo... Cada día de fe es un paso más encaminado a un destino ya escrito.
Al avanzar se abren puertas, y se consagra y se crece y se avanza y se conquista y se llega y se trasciende al amor.
Ser mujer es mucho, dama más, pero dama en su poesía, que yo sepa solo es ella que nació de su propia poesía. Un poeta la soñó libre.
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