Uno despierta de la inocencia y de repente observa un firmamento lleno de estrellas que pueden ser estímulos capaces de ser inyectados en sangre y llegar al trasfondo de la mente. Luego, poco a poco, van forjando una estructura de complicado mecanismo llamada personalidad a la cual se agregan otros factores genéticos y anatómico forenses.
Uno nace para morir, y no tendría la menor importancia si no encontráramos unos sentimientos por el camino de complejidad enigmática que germinan en un espacio abierto cercano a la consciencia que tienden a hacer realidad los ideales del "Yo". (Amor).
Toda una reflexión...
ResponderEliminarSaludos
Eres muy amable. Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.