Anexo a los años.

Solamente un sol y una luna,
solamente la aurora y el ocaso,
solamente el día y la noche.

Solamente unos ojos,
solamente unas pupilas,
solamente una mirada.

Solamente unas manos para la cuna,
solamente unas manos para acariciar,
solamente unas manos para clamar.

Solamente un corazón para todo.

Para el amor,
para el odio y el rencor,
para la enfermedad y el dolor,
para la felicidad si es que existe.

Unos labios solo besaron otros labios
y buscan una oración y una blasfemia,
y buscan una verdad y una mentira,
y buscan un perdón y su condena.

Escucha el tiempo, los años,
ve agotarse sus sueños, su agonía,
rememora sus derrotas, su sangre.
Destila lágrimas a todas horas.

Y ya está harta de todo y todos:
todo es nada y todos demasiados.