Empareda mis manos sobre tu cara,
sujeta mis codos sobre la mesa
y dame un beso de tu lengua.
Y tus ojos,
y tu mirada
y tu sonrisa,
y tu flor tatuada...
Ábreme tu cielo.
Crucifícame a tu cuerpo.
Déjame vivir en ti.
Régalame la alegría de todas tus horas:
Amor inmarcesible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario