jueves, 19 de junio de 2014

Grotesco.

De fúrtbol sé que no entiendo ni lo suficiente, pero sí que es un despilfarro de dinero que no  nos podemos permitir como país. Lo malo: ¡vaya por Dios! perdimos contra Holanda y Chile y volvemos a casa. Lo bueno: que llegan para ver la coronación de Felipe VI. Vale entonces el dicho popular: "no hay mal que por bien no venga".

Podía ser un buen momento para ponderar desde la meditación este perder en la primera ronda porque de no ser así, y de haber ganado el mundial, cada jugador se hubiera embolsado 720.000 euros gastos aparte. No está nada mal: hay quien no los gana aunque le quitasen los tres últimos ceros.

¿Meditar qué, dona? Estoy de meditar y contemplar la vida entre la tierra y el cielo lo que vomito. Mejor apuntalo mi ser y respiro hondo para seguir. Tendré que hacer un esfuerzo de atención y dominio de mi mente sobre mi pensamiento que es la fuente de mis emociones. En este momento y para todo el día emociones negativas. ¿Qué no daría porque fuéramos más serios y responsables? Quizá como cuando éramos niños y jugábamos al fútbol.

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