miércoles, 29 de abril de 2015

Una mañana para el olvido.

Si la sonrisa alegre del bebé tiene dos meses y se llama Ian. La sonrisa de soslayo no tiene edad. La sonrisa de Ian es demasiado, pero reconozco que no será eterna, sí mi amor por él. Y la sonrisa de soslayo como no tiene edad es para siempre. No se trata de elegir, en los años altos de la vida no siempre se puede elegir, sin embargo, tengo lo necesario para disfrutar de la vida que quiero.

Todos y todas sufrimos y penamos por los demás y lo propio que tantas veces es por los demás. La enfermedad, los mejores que, si son amigos, siempre se van primero, o la estrechez económica... corren malos tiempos: si soy sincero nunca fueron buenos. Diría sí a todo lo malo por inevitable si fuera acompañado por una sonrisa. Todo es menos malo con una sonrisa. Y otra mirada. 

Sé que no es pedir demasiado: la luna, a dona y a mí, siempre se nos resistió, así con dona muerta, una sonrisa y otra mirada no puede ser pedir demasiado. 

En Valencia, porque hoy estuve en Valencia con Ian y Patricia, la gente no te mira ni te sonríe. Lo tengo claro, y así se lo dije a los dos: no nos ven y por eso no les cae una lágrima. Los matarán los asuntos inaplazables. Después tal vez alguien llorará sus lágrimas por ellos.

Patricia se transforma en Valencia, como yo, no es persona, y si no tropiezas con ella ni te ve ni la ves. Estudió años en Valencia y solo la conoció por debajo y un poco por arriba. Quiero decir solo metro y facultad. Valencia como ciudad apenas, y amores los justos. Ian acaba de nacer (no sabe no contesta) y yo si no va acompañado de una sonrisa y otra mirada no me interesa. Ni Shakira me interesa, que ya es decir.

En fin, ya estoy aquí y naturalmente me duele la cabeza. Lo que fuimos a hacer lo hicimos, que no es poco. A destacar que sufrí un percance bajando por una escalera mecánica sin importancia para mí, que la chica que me abrazó para que no me estrellara contra la estantería de los perfumes se quejaba de una pierna. Una chica muy hermosa. De otra manera todo bien, muchas gracias. Y de volver a Valencia si lo puedo evitar nunca más.

6 comentarios:

  1. Toda una aventura. Me alegro de que estés bien y que el percance resultara ser un abrazo. Besicos.

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  2. Entre risas lo recordaba ahora con Patricia y no tengo claro que haya sido un traspié. Era muy hermosa... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. ¿O sea que fingiste el traspié? Ay no. Mira tú, no te fíes de las mujeres hermosas que abrazan a los viejitos, son falsas. Yo lo sé por eso te lo digo y si son rubias menos. Fíate de las de pelo gris y sonrisa tímida, son la onda. Yo sé.

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  4. De mujeres hermosas y de cómo robarles un beso tengo mucho escrito por ahí... ay. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  5. Besos, muchos besos... Pero es miércoles y la semana laboral en este país es de siete días. Ni semana ingles ni alemana ni res... Muchas gracias.

    Salud.

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