En una sinrazón que guarda sutilezas que solo la poesía explica, una dama se identifica con una poesía. Y en un entorno favorable, se reconocería fácilmente si no tuviera una alarma que actúa tácita entre ella y sus ansias. Una dama vive en su propia poesía y no se explica porque tipifica en sus adentros actitudes contrariadas.
Mirada escurridiza, inspiración de un poeta, procede a lucir tus encantos, tu rostro, tu risa... la fatiga desbordada de tu piel. Y serás amada.
Me gustan esos misteriors que aparentemente se esconden.
ResponderEliminarY a mí, porque en realidad algo esconde... Y salen a vuelapluma. Y son misterios o no. Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud