Me lo pregunto cuando miro hacia adentro a estas horas lúcidas pero intempestivas de la noche en las que en la soledad empiezo a despojarme de las ocupaciones diarias que no son pocas. Porque yo soy un político muy importante que está pasando por una grave crisis de identidad.
Durante años he sido horado. Sin embargo, en estos tiempos empiezo a dudar sobre mi profesión al comparar mis capacidades con las que practico la función pública con mis necesidades. Soy pobre, no tengo fortuna personal, y para ejercer la política hoy en día se necesita dinero, al menos la política que nos descubren los medios de comunicación y que articula la corrupción como un trueque habitual.
Libre de ataduras y con una vocación que renuevo cada día, me mantuve sirviendo a unos ideales y no a una de las partes, por cierto las más prósperas. Y puedo decir con orgullo que sin apenas dinero ni apoyos he logrado con buena gestión una especie de milagro en beneficio de la comunidad que me ha permitido seguir inmerso en la lucha diaria, pero todo tiene un límite y quizá debiera... "hermanos todos, primos ninguno", dijo Jesús en la cruz. Así que no me apearé en marcha nunca más, me haré un corrupto del montón. Y es que estoy en la encrucijada más importante de mi vida, ahora es el momento que debo tomar la decisión, soy viejo, y en adelante, he de ser lo que considere preciso para llegar hasta el final de una manera cómoda y holgada. Haré lo correcto, aunque para ello requiera de otros juicios y valores, otras evaluaciones distintas a las que me sugirieron hasta ahora para desvelarme por una colindancia en apuros, para luchar hasta el final por lo que consideré justo. (Estoy en un verdadero dilema, préstame tu espejo roto, el mío está empañado).
Casi mejor no ir con los tiempos y procurar ser honrado. Demasiada gente lo está pasando mal.
ResponderEliminarAlgún político debe quedar...
Besos
... no lo creo. Están todos "pillados" y sin remordimiento. Al menos los dueños de los partidos políticos. Y mientras, el pueblo con sus benditas necesidades a las puertas de la desesperación. Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud
Vaya, enhorabuena, parece que al fin lo has conseguido, ya entiendes de qué va ésto. Y mira que te lo decíamos tus compañeros de partido... Para esta en política no hace falta tener dinero, hace falta quererlo.
ResponderEliminarUn abrazo, siempre
Qué desgracia la nuestra... Y parece que, cuando vienen a pedir el voto cada cuatro años, no han roto un plato en su vida. Cómo engañan los jodios...
EliminarSalud.
Me he recibido de abogada y he egresado con mucha ilusión de poder hacer algo por lo que creo vale la pena. Ahora, con los años de ejercicio me he encontrado con otro mundo muy difícil. Dedicarme a la minoridad y a los derechos del niño no es tarea demasiado remunerativa. Sin embargo poco me importa mientras me sienta bien con lo que hago. Porque eso no tiene precio.
ResponderEliminarMuy bueno tu post. Te envío un saludo desde Argentina. Lou
Muchas gracias y ánimo en tu proyecto humanitario . Beso.
ResponderEliminarSalud