jueves, 26 de julio de 2012

Una amistad singular

Tengo la impresión de que algo bueno me va a ocurrir. En otros tiempos y en otro sitio, pedía disculpas cuando por algún motivo comentaba algo sobre mí, sobre todo si eran asuntos propios del corazón, pero ahora es diferente, de un tiempo a esta parte raramente me ocurren cosas que merezca la pena contar. Así que ahora que tengo una impresión, aunque solo sea una posibilidad, lo quiero que contar.

Se trata de una amiga, la posibilidad de que tendré noticias suyas. Cuando la conocí, con el simple trato, sembró la simiente de la amistad en mi corazón. Sus latidos en mi inconsciencia era sintomático: un enigma de vocación había creado un sentimiento puro. Al poco tiempo, mi corazón la reubicó desplazando antiguas emociones: situó en lugar preferente su amistad.

Recuerdo su pose infantil, su mirada, su sonrisa nada común. La amistad tiene el plácet para ubicarse en el corazón sin pedir permiso; llama a la puerta y se puede quedar toda la vida sin que nadie comprenda. Más allá de creencias y de todo cúmulo de interrogantes, se contestan por sí mismos muchos por qué. Lo cierto es que sin darte cuenta se hace dueña de una parte importante de tu vida. Desde ese momento se crea un mundo en un universo con hechos imprevistos. Apareció en mi vida y no dejé de sincronizar mis sueños con la espiritualidad que se manifiesta real con el aura de su luminosidad.

La amistad es un sentimiento que estimula el corazón de manera singular y la mente de rezagados pensamientos. Existen razones para creer que la amistad eleva los sentimos a ese entusiasmo donde el amor sitúa al humano ser para poder disfrutar de su cálido comentario. A veces resulta difícil entender el poder de la amistad, cada detalle, cada insinuación. La amistad tiene carácter. Tiene su propia identidad. Tiene pasión y es humilde, y tiene descuidos que te hacen dudar. La amistad es un sentimiento del corazón. Es lo más parecido a la santa poesía y su gloria. (Su amistad es la estrella que ilumina mi pedacito de cielo).

2 comentarios:

  1. La amistad es un sentimiento del corazón y a veces queremos creer que nunca nos defraudará y el tiempo nos demuestra que está la posibilidad. ¿Qué se hace? Se llora un poco repasando los momentos compartidos y luego otra vez, el reloj, nos da la pausa para respirar profundo y dejar paso para llenar ese hueco con otro lazo.

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  2. ... en busca de otra decepción.

    Salud.

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