La oración de un sueño

Sigo con la amistad. Pero la amistad que busca el camino de la reconciliación. La amistad que un día se complica sola, sin saber, y provoca situaciones que hacen peligrar su relación. Entonces, después de darle tiempo al tiempo, ha de entrar en acción el diálogo y la comprensión para que la distancia y el olvido no la hagan suya. Es preciso. El desacuerdo no debe intimidar, hay que luchar con voluntad de diálogo, pero no para volver a empezar, sino para dar continuidad a la relación dejando un espacio entre paréntesis. Es preciso encontrar el punto que dio pie a la desavenencia para que la mente mantenga su consciencia. Que la amistad es armonía, poesía, y merece la pena. La amistad en el sol naciente en un mar tranquilo, aunque a veces esclavice porque también es amor.

La amistad en peligro se refugia en el arco iris, porque a pesar de los pesares siempre llueve. Siempre amanece una gota de lluvia en la piel aunque el río esté seco. La amistad, confusa, a veces da vueltas sobre sí misma bajo la luz de la luna. Pero siempre camina dejando un rastro para que una sonrisa vuelva a ella. (Llanto del engaño, llévame hasta tu orilla, quiero germinar bajo tu piel y juntos hacer camino).