Una noche de ensueño la locura me propuso amarte a escondidas. Pero yo no sabía cómo amarte a escondidas. ¿Cómo se ama a escondidas? Y pensé en el juego de niños con el mismo nombre. Busqué en un libro de juegos infantiles y encontré la respuesta: "Uno se tapa los ojos y cuenta hasta cien mientras el otro se esconde. Cuando termina de contar el primero va en busca del segundo y éste ocupa su lugar... y así en adelante. Este juego no tiene fin".
Y me puse a jugar. Lo eché a suerte y a mí me tocó contar y a ti esconderte. Entonces me puse a contar "... y cien: allá voy". Cuando abrí los ojos no te habías movido del sitio. ¿Por qué?
"Si me escondiera nunca me encontrarías".
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