Llegué y encendí la radio. Pero el parte de las dos ya había empezado y solo oí aplausos. Y dale con San Fermín, qué gana tienen algunos de jugarse la vida corriendo delante de los toros, pensé. Pero no. Era Rajoy que había explicado los recortes y sus diputados y diputadas le aplaudían apasionadamente. Me resistí a aceptarlo, creí que por más años que viviera nunca llegaría a oír tal barbaridad. A las tres de la tarde puse el Telediario y efectivamente: a Rajoy esta mañana (al dolor infligido a la ciudadanía más débil, la más indefensa, la más humilde; los discapacitados, los pensionistas, a todos en general; bueno, todos no, que los más ricos no están en ninguna partida de recortes, ni las grandes empresas, aún considerando que son los mayores defraudadores de este país -impuesto de sociedades- según los inspectores del Banco de España y no el trabajo sumergido por mucho que diga Montoro), el grupo parlamentario del partido popular lo aplaudía tanto o más que el día que ganó las elecciones. Eso ocurrió esta mañana en el Congreso de los Diputados. Ojalá alguien supiera aclararme cómo se pueden aplaudir los recortes más sangrantes que un país tendrá que soportar desde que es una democracia.
Aclarar, supongo que ni el propio Rajoy.
ResponderEliminarYo algunas veces hablando de la situación actual (no política, no soy alguien que se decante por nadie, supongo que por tanto desengaño y tanto decir y poco hacer) con mi padre, el siempre saca que su madre les crío a el y su hermano sin padre, en toda la posguerra, que fuerte suena eso, claro nadie quiere volver a pasar por una cosa semejante ni mucho menos, pero todo el bienestar que hemos logrado tan rápidamente en estos últimos años, se va al garete.
PD: me comenta mi mujer, que no tengo tiempo para el café, bueno pues no se si hoy por ejemplo te apetecería tomar uno del tiempo después de cenar, eso seria sobre las 22 h, igual nos acostábamos viendo las cosas de diferente manera mas que no las podamos cambiar.