martes, 24 de julio de 2012

"Mens sana in corpore sano"

De cuando en vez conviene analizar nuestro corazón, chequearlo, comprobar si dispara sentimientos insólitos o comete sabrosas burradas, si se encierra en una torre de marfil para no sufrir o se limita a sobrevivir con el despojo de un naufragio. Necesitamos saber qué siente nuestro corazón. Se trata de investigar sus sentimientos. Se trata de saber si sufre o es feliz. La mente y el corazón han de estar sanos y marchar en perfecta sintonía. No podemos ser felices y no saberlo, o estar enamorados y tampoco. Ya lo de sufrir y dar pena se nos da mejor. Al humano ser siempre se le dio mejor cantar penas que alegrías.

Viene a cuento lo de arriba, porque ayer una amiga me dijo que en mis ojos se notaba que la quería. A mí me gusta que me quieran, pero querer me cuesta: de viejo uno ya no se fía. De ahí que convenga de cuando en vez echarle un vistazo al corazón. Hablo por mí, ojo.

Al lado de la vecina chismosa vivo yo, pues justo al otro lado, vive una joven que suele ingresar de urgencias aquejada de tormentosas crisis de ansiedad cuando se enamora. Es curioso, lo natural sería que ingresara por la herida producida a causa del flechazo certero del gordito Cupido, pero no, lo suyo son las crisis de ansiedad. Es entrar en el hospital y ver al enfermero coger la bolsa del Correfur. Y en diez minutos el alta. A esta joven el amor la impulsa a comportamientos imposibles de entender. Dice que puede sentir o hacer cualquier cosa si está enamorada, desde tocar el sol y las estrellas hasta olvidarse de quién es, de ignorar el tiempo, e incluso, asegura que un beso a la luz de la luna le revela la combinación exacta de la cerradura que protege la entrada en un paraíso de sensaciones maravillosas. A esta joven el amor la desbarata por completo, sus órganos vitales solo son capaces de funcionar al ritmo de la persona amada. Respira por cada poro de su piel. Su vida amorosa sería un excelente guión para una telenovela venezolana. (Ay, dona, enamorados, tú y yo artistas de cine... Ya me veo a los dos vestidos de gala por la alfombra roja de Hollywood para recibir un Oscar).

Lo cierto es que cada cual se enamora a su manera, algunos no se enteran, eso es cierto, y otros tartamudean, ríen o lloran sin motivo, padecen insomnio, y los más, se vuelven estúpidos (necio, falto de inteligencia). Aunque no todos los estúpidos están enamorados: algunos utilizan la palabra para defender su propia ignorancia.

3 comentarios:

  1. Algunos utilizan la palabra para defender su propia ignorancia.
    Que frase tan corta, y cuanta verdad esconde.

    Amar es enamorarse de la misma persona todos los días, sin hacer antigüedad, evitando la monotonía.

    Se habrán dicho muchas cosas, se habrán escrito muchos libros, pero mientras tu corazón no lo sienta, nada sabrás del amor verdadero.

    PD: Después de lo ocurrido con un amigo, y tenerle un poco descontento por no poder ofrecerle un buen poleo, tuve que redoblar mis esfuerzos por encontrar esta maravillosa infusión, para que el próximo día, mi amigo se sienta un poco mas agusto, a pesar que le deje hablar poco, también tendré que redoblar mis esfuerzos en mantener la boca cerrada.

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  2. Tus palabras dan a entender que aún nos has conseguido el poleo... ¡Un mes, Señor!. En fin, como sé dónde lo venden, tranquilo, no comprometas a "tus amistades", yo lo compro. Tú pondrás el limón, sino, avísame que también lo llevo.

    Salud.

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  3. Todo lo contrario, tengo poleo para dar y vender, asi que no te esfuerces en buscar, que no encontraras lo tengo yo todo en casa.

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