domingo, 15 de marzo de 2015

La Cuaresma.

“La Cuaresma es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia aquel que es la fuente de la misericordia”. Benedicto XVI.

La Cuaresma es un incordio. Ya uno no está para peregrinar (canso) y misericordia (no quiero). Que nadie se compadezca de mí. Si fui guapo y ya no a quién importa... Cualquier tiempo pasado fue peor. Yo soy lo que se ve a simple vista, nomás lo que aparento, no tengo necesidad de meterme en mis adentros ni en la vida de nadie. Se llame Benedicto XVI, Felipe VI o la vecina chismosa.

Hablamos de buenas intenciones y no pasamos de ahí. Las buenas intenciones no son obras. La obras son amores y no brotan de las piedras para construir un mundo solidario. La soberbia pone en tela de juicio la humildad. "Amaros unos a otros", eso dijo, a otras no, ¡sin tocar, oiga!.

De este mundo global podemos esperar crucifixión y miseria, pero no justicia y pan. Sin Fe ni Esperanza, sin Caridad, la Cuaresma no me interesa.

2 comentarios:

  1. No te creo nadita. Si no te interesara ni nombrarla. Además, justo tú que estás lleno de reflexiones a las que gustosos acudimos para luego comulgarlas con nuestros sentimientos, pasajeros y errantes. Tú que te acuerdas de la Justicia, de la Paz, mmm. Llamémoslo como queramos, pero si alguna vez la has vivido seguro recuerdas este tiempo para "humanizarte" un poquito... Digo, de pronto, me parece...

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