"Amaros los unos a los otros como yo os he amado". Es mandato divino. Pero este mandato pierde valor porque amarte es imposible. De qué vale amar si no se puede amar a quien se quiere. Aceptar que la mayor majestad del ser humano es el amor y no poder amar, amor, es indescriptible. Y peor confesar que es amor correspondido. Desbordante avalancha de evidencias. Mi amor es el suyo y el suyo mío. Nuestros sueños son futuro común.
"Cualquier futuro común se edificará sobre el conocimiento y el amor. Más: ambos conceptos constituyen un cimiento solo, porque no se puede amar a la perfección sino lo que se conoce y no se puede conocer a la perfección sino lo que se ama".
Antonio Gala.
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