Catequesis en las escuelas.

La felicidad, como el amor, es invento humano, por mucho que diga el BOE o Rita la portera. Que ya es decir. Confieso que no sé quién es Rita la portera.

La felicidad es el meta. Algunos luchan hasta la muerte por conseguirla. Cada cual a su manera, porque es complicada la lista de cosas, situaciones o amores para llegar a la felicidad. Estoy en condiciones de afirmar que, en la escuela, con las estrategias de los peores alumnos, insultos y otros desprecios, no se alcanza la felicidad.

Hay personas que transmiten buenas vibraciones, no cantan miserias: son un amor. No hablan de problemas, le buscan el lado positivo de las cosas. Son personas que da gusto tenerlas cerca... Lo más inteligente sería rodearnos de esas personas que nos trasmiten felicidad. Nuestro ánimo precisa la actitud positiva que desencadena una risa sin excusas para completar la felicidad.

Rajoy no sabe dónde se metió al llevar la religión a las escuelas por mandato de los obispos. No digo la historia de las religiones, sino la Religión Cristiana. Catequesis. Los dogmas se deben enseñar en las iglesias o en el hogar al calor de la familia.