Esta noche no me he preguntado cómo eres.
Esta noche no me preguntado ni quién eres.
Esta noche no me he preguntado porqué apareciste en mi vida.
Esta noche oscura no he escuchado tu voz de buenas madrugadas.
Esta noche te has ido de mí para siempre,
como el amor cuando ya no es amor,
como el amor cuando se aleja de la fuente que le da la vida:
fuente de inspiración.
Tu fuego se apagó y el frío del invierno me caló hasta los huesos;
sediento de ti mi boca se ha llenado con tu nombre.
Esta noche le he dicho no a la tierra,
que no bajaré mientras te sueñe.
No te mueras nunca.
ResponderEliminar