viernes, 17 de enero de 2014

Una semana que termina

Es la primera vez en mi vida que creí no llegar al viernes. Una semana que termina preñada de absurdidades. Todo comenzó un lunes de defunción con todas las de la ley. Seguido de un martes de juzgados y tratar de convencer a unos funcionarios de que estaba vivo, a pesar de las apariencias. Un miércoles de sonrisas. Un jueves de certificar papeles: fe de vida, empadronamientos, y hasta un mordisco en la piel de la señorita secretaria, muy amable ella, por cierto. Para hoy viernes, de fiar quisiera, espero un día más tranquilo con la esperanza de recomponer mi vida a partir de un baile de números y unos apellidos demasiado corrientes, según me cuentan. La vida es cruel, nunca se sabe dónde puede estar escrito tu nombre. Dios quiera que la justicia no me trate como Él trata a María, la Magdalena, enamorada y me devuelva a la vida como si no hubiere pasado nada. Sería capaz de prometer ante los altares volver al Bendito Amor y la Santa Poesía, incluso aceptar otra nueva propuesta de vida y otras reglas de juego.
 
Una noticia apareció el lunes con la malsana intención de decretar la muerte a mi cuerpo; negarme la existencia, o al menos una inestabilidad que me hiere y hunde en el desánimo. Mal menor, si considero que a fin de cuentas estoy vivo, aunque inevitable mal. El amor es acción, esa será mi esperanza, el remate de una semana plena de ilusiones que resista el envite de la muerte.
 
Llega el viernes, hoy, y recuerdo que en el silencio tengo dos amigos y una amiga. Equivocado estaba... Paco aún me recuerda, y Josemel, un escritor de reconocido prestigio que sabía de él pero nunca comentó, y una Flor de María tan querida para mí como la Magdalena para ÉL.
   
Un hombre bueno ha muerto y según me cuentan en el juzgado la próxima semana resucitará. Es una buena noticia, tanto como saber que alguien te quiere. Este es el resumen de una semana preñada de absurdidades pero con un mensaje claro: es cuestión de pararse a pensar, de tomar aliento y ver, que a la hora de la verdad lo único que nos conmueve y nos da vida es el amor y la amistad. Gracias, amigos.

9 comentarios:

  1. Supongo que si la señorita secretaria aceptó un mordisco en la piel es que se pasó de amable.

    Mal empieza la semana al que ahorcan el lunes, a ti te mataron pero tienes la oportunidad de resucitar, ¡Suertudo!
    Veremos si es cierto que los que regresan del más allá se vuelven buenos y comienzan a echar bendiciones a diestra y siniestra.
    Te volverás aburrido, no hay nada más lindo que ser diferente aunque digan que al decir que uno es diferente termina siendo igual a todos, blah, yo decía así.

    Obvio Paco te recuerda porque eres su amigo (Pienso que te lee en silencio), y si el escritor de reconocido prestigio te visita es por algo.. De Flor de María ni hablar, esa mujer es una santa.

    Por favor ya no te mueras , mi corazón ya no está para tales sustos, tanto aguantarte para que te mueras tan pronto no jodas. :P

    ResponderEliminar
  2. Supones mal: no se resistió... la señorita secretaria.

    Confío resucitar la próxima semana. Igual más joven, quién sabe... Pero nunca sería aburrido.

    Paco me lee, sopongo. Y Josemel seguro, es amigo de muchos años y si aún anda por aquí...Me enseñó y me defendió cuando lo necesité. Eso no se olvida.

    Flor de Maria es amiga, así que ojito con meterte con ella... Aviso.

    Y no me moriré, me acostumbré a vivir. A todo se acostumbra uno. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supones bien, más que no lo creas. Pero en este país alentador y desgarrador de la gente trabajadora, no podemos perder comba, porque a la mínima te ves en la calle, entonces por cuestiones de tiempo intento estar al día con los amigos en lo posible mas que ellos les cueste reconocer, que como dice la Malquerida se puede leer en silencio. Salud

      Eliminar
    2. Se agradece. Hablaremos en primavera que los día son más largos y las noches desveladas.

      Salud.

      Eliminar
  3. No me escribas largo que con este aparato no puedo contestarte bien... Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  4. Supones bien, más que no lo creas. Pero en este país alentador y desgarrador de la gente trabajadora, no podemos perder comba, porque a la mínima te ves en la calle, entonces por cuestiones de tiempo intento estar al día con los amigos en lo posible mas que ellos les cueste reconocer, que como dice la Malquerida se puede leer en silencio. Salud

    ResponderEliminar
  5. Se agradece. Hablaremos en primavera que los día son más largos y las noches desveladas.

    Salud.

    ResponderEliminar