domingo, 19 de enero de 2014

El desamor

Acongojada mi alma
día y noche delira,
el corazón suspira
por ilusorio bien;
más las horas fugaces
pasan en raudo vuelo,
sin que ningún consuelo
a mi congoja den.
   
Entre mis venas corre
sutil, ardiente llama,
que sin cesar me inflama,
y llena de dolor.
Pero una voz secreta
me dice: ¡infortunada!
Vivirás condenada
a eterno desamor.
   
Como muere la antorcha
escasa de alimento,
así morir me siento
en mi temprano albor:
ningún soplo benigno
da vigor a mi vida,
pues vivo sumergida
en triste desamor.
   
Como fatuo destello
que brilla y se evapora,
se disipó en su aurora
el astro de mi amor:
fuese con él mi dicha,
fuese con él mi calma;
quedóle sólo a mi alma
perpetuo desamor.
      
Esteban Antonio Echeverría Espinosa, escritor y poeta argentino, introdujo el romanticismo en su país. Perteneciente a la denominada Generación del 37 falleció el 19 de enero de 1851. 


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