Alguien le sugiere que no siga por ese camino. Siente mucha confusión. A veces no sabe si llorar o ahogarse en el derrame interno de su melancolía. Frente al espejo ve unos ojos de felino que agudiza su natural expresión de tristeza... Hoy cree que lo está en exceso y mejor será no hablar.
Buscaba en el reflejo de su imagen ocultar la dicotomía de su corazón, buscaba la razón verdadera de su dilema. No descifraba el marañoso perfil de su tormentosa historia. Es la necesidad que tiene de llenar vacíos, de adherirse, a la malquerencia o refugiarse en las atenciones que se fueron perdiendo con el tiempo y le llevaron a entregarse en el verbo fácil y los besos de pétalos. Para su adusto rostro parecía el refugio ideal, porque ante la impunidad de un ordenador una simple sombrilla alivia. Sin embargo, siempre supo que no estaba a la altura, que no encajaba en la idea, el era un soñador, un contador de mentiras. Con las horas y los días, lo que parecía no llegar tomó alas y las estrellas fueron jardines que sirvieron para abrevar la sed que alivia su tristeza. Pero el infierno de su vida y el cielo de su aventura se convirtieron en agónicas relaciones. Aquellas idílicas relaciones no fueron más que un resquicio para el escape furtivo que se prolongó más de lo debido y él, infeliz instrumento del destino, mareado por los persuasivos ánimos, se quedó como estopa y deshecho en el olvido por ser incapaz de acometer su propia realidad. Sin embargo...
Él dice ser hijo adoptivo de la voluntad de un dios, y lo es a través de un peculiar método. Y ese método a partir de ahora será muy exigente y no estará a su altura intelectual. Así de simple, así lo cree. (Lo que no se debe es meter a calzador a un contador de mentiras en un "best seller". Dice. ¿Qué sería entonces de las patrias vencidas, de los pueblos aplazados, si no existiera un contador de mentiras, la utopía, una canción incomprensible o la santa poesía? En fin, amor siempre lejos).
Si no existen los contadores de mentiras ¿quien hará ver un paraíso dentro de una realidad aplastante?
ResponderEliminarLos poetas son tejedores de sueños.
Tenemos que darle otro sentido a la realidad. Aunque sea a partir de una mentira.... humana. Beso.
ResponderEliminarSalud.