jueves, 2 de enero de 2014

Un país imposible

Llueve y tengo tiempo para pensar en qué escribir... He intentado escribir sobre la Nochevieja y no recuerdo ni el menú, cuanto menos con quién baile si es que bailé. Eso sí, no dejo de pensar en dona y eso me perjudica. Así que se me ocurre soñar con un país donde las escuelas fueran públicas y los comedores gratis para todos los niños y niñas sin cartillas de racionamiento. Donde la sanidad fuera realmente pública y gratis para todos y todas, y si digo todos y todas digo emigrantes. Donde los centros de trabajo estuvieran llenos de trabajadores produciendo a toda marcha con una excelente carga de trabajo en la cartera. Donde los gobernantes emularan a los mejores y no a los peores. Donde los electores fueran a las urnas a votar por un país y no por unos tratantes de promesas. Lo cierto es que quería soñar despierto para pasar el rato, eso aún nos lo podemos permitir los pensionista. Recuerden que el copago de los medicamentos farmacéuticos también subió. (Nadie niega que este país es un país imposible).

2 comentarios:

  1. Aquí también todo sube. Los noticieros parecen solazarse en dar malas noticias. El mundo es un caos.

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