lunes, 2 de septiembre de 2013

El destino o como se llame

La existencia nos depara historias que según quienes, las consideran inevitables. Es el destino o como se llame. Hay que ponerle un nombre a todo. La mayoría no se para a pensar... En realidad es un camino que nos lleva a conocer lugares y gente por la misma ruta; son gente como nosotros que va perdida y nos obliga a convivir con ella tal vez toda la vida. A veces indiferentes les miramos de soslayo y con el tiempo pueden alcanzar la categoría de amores que pueden acompañarnos hasta el fin del camino. Una vida pegada a otra. Dos personas distintas unidas por amor. Otras veces nos encontramos con todo lo contrario, son miserias humanas, cantantes de las mismas penas toda la vida. También hay alegrías, y sonrisas, y esperanzas por ese camino.
 
El camino no tiene dueño ni está cerrado a nadie. Cierto que unos van más aprisa que otros, pero todos y todas han de pasar por él: no hay otro. De un tiempo a esta parte, y por eso de las crisis (joder, dona, las crisis, en todo nos repercute), hay tramos en muy mal estado y cuesta caminarlo. Las cosas están difíciles para todo el mundo. Hay que aguantar como sea.
 
A los que les corre prisa llegar que sepan que al final del camino está la muerte, o sea, que sus prisas y sus asuntos inaplazables los relajen. A los que dan un paso hacia delante y dos hacia tras que no sean estúpidos: siempre hacia delante pase lo que pase. A los que se les hace imposible caminar y buscan atajos que sepan que los atajos siempre llevan al primer paso, y vuelta a empezar. En el camino, justo al empezar, hay un reloj -que nadie se llame a engaño-, es un reloj que marca el tiempo y no se detiene, tic, tac, tic... si hacia delante o hace atrás, si un atajo, si una piedra, si las prisas, si un amor, el reloj no para, tic, tac, tic...
 
Pareciera un cuento chino pero no, es sabiduría de Eugenio y es del todo fiable. Así, el destino o como se llame. Se pudiera decir más, pero a buen entendedor.... Tú diles eso, me dijo. (Ojo, que Eugenio no es economista, Eugenio sabe).

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