lunes, 16 de septiembre de 2013

Mi discurso vulgar

Descorazonado ando en busca de algo que interese para escribir. Algo que no sea política, pero no me sale nada. Es política por todas partes. Es miedo. Es Rajoy. Me arrepiento de haber escrito de política. ¿Cuántos politiqueros hay en este país enclavado en el camino del sol que escriben de política estupendo, y no como yo que nada entiendo? Opinar es asunto complicado, para opinar hay que saber. Otra cosa es escribir poesía que nadie entienda... He de despejar dudas, decidir de qué quiero escribir, pero es complicado. Yo apenas sé sino es de mí, y a nadie importo. La política. Rajoy. La realidad hiriente. Los buenos escritores se dejan arrastrar por la imaginación y escriben bondades infinitas. Pero yo en medio del desierto y sin talento soy un discurso vulgar.
  
Una amiga me dice que escriba, y quiero escribir, pero quiero escribir amable en un escenario diferente, quiero ilusionar, incluyendo a unos ojos negros azabache. Aliento poético, necesito palabras decidoras. Poesía artesana que comparta. Un mar insondable, un puente infinito, una vida curando horrores. El tiempo pasa de manera lenta consumiendo las horas y no se escapa ni un minuto para dedicarlo al amor. Deshago un lunes de esperanza sin ideas ni proyectos. El tiempo aliado y enemigo, tan mío como de otros... Amor. (Caerá el telón y el tiempo será testigo de mi fracaso. Otro vendrá con un nuevo libreto. Se abre el telón).

1 comentario:

  1. Opinar sobre política es asunto complicado.
    Opinar sobre poesía con el corazón duro es complicado, pero no es el escribir cuando bien se sabe.


    Escribe como quieras, sin forzarte y tus textos saldrán mas bellos cuando sobre el amor y la poesía lo haces.

    No dejes de escribir sembrando la simiente de la poesía en quien te lee.


    Un abrazo

    ResponderEliminar