A propósito de la vida y el amor, de la santa poesía y una mujer enamorada, qué bueno sería preguntarle con cierta ironía o mejor ingenuidad: ¿Si hay quién sabe de ti, por qué expones tu cuerpo a la tentación de la carne? Igual que los creyentes en su Dios verdadero tienen Fe, ¿por qué no certificas tu amor con el marchamo de su origen de procedencia? Confiésale tu amor, dile que le amas, y si alguna vez la María te da otra oportunidad no la desaproveches, no le digas que no como la última vez. Le abres tu corazón virtual y luego desapareces... Como beneficiario de un amor que no entiendo te lo digo... (Aquí te dejo un espacio en blanco para que escribas lo que nunca has escrito).
Un mensaje que va como una flecha directo a un corazón virtual?
ResponderEliminarSeguramente que escribirá…todavía hay tiempo…!?
Una entrada para un destinatario preciso.
Feliz semana.
Hay tiempo. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
"Le abres tu corazón virtual y luego desapareces" entonces ¿Para que ilusionarla si se va a desaparecer? Morir de amor.
ResponderEliminar"Le abres tu corazón virtual y luego desapareces..." Se trata de una tercera persona. Y un solo enamorado verdadero. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¡Oh! Soy corta de entendederas como me dices tu jaja, ¡Ay!
ResponderEliminarY, ¿qué pasa cuando ya no amas, ni tienes el más mínimo interés en volver a hacerlo? ¿Se puede morir el amor no dado?
ResponderEliminarSi hablamos de ti, ni te imaginas el amor que eres capaz de dar... Beso.
ResponderEliminarSalud.
La capacidad es evidente que existe, pero la pereza también.
ResponderEliminarBesu