domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Y ahora qué?

Y ahora, todo le que parecía bueno era malo, "más malo que el gas sarín".
 
A fuerza de escuchar toda la noche, ¡incomprensible!. Bueno, más se perdió en la guerra de Cuba (quién no se conforma es porque no quiere) apagué la radio y me puse a dormir. Y se lleno la habitación de adioses y oportunidades, de cursos de ingles para políticos aventajados. Limitaciones inconscientes... Ay, todos tenemos limitaciones de una forma u otra. Pero la realidad es otra. Se trata de convencernos que en los próximos siete años seguiremos hablando de corrupción, de paro, de desventajas sociales y otras miserias. Y todas juntas. Me duele la cabeza. (Perdón, hablo de la elección de los Juegos Olímpicos 2020).

3 comentarios:

  1. Descansa, como dice mi amigo Pepe, -¿Lo puedes solucionar?-¡No!- Entonces no te preocupes.

    Descansa de soslayo no quisiese que te enfermases.

    Cuidate

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  2. Entones, y siguiendo tu consejo, me acercaré a Les Seniaes. Respiraré aire puro y nuevo. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. Llena tus pulmones de vida, Hazme ese favor.


    Chau

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