Cada madrugada descubro tu amanecer
que no es el mismo que el mío
ni a la misma hora.
Misterios de un Dios creador
que a la María no cuenta.
Te impones en mi pensamiento cada madrugada
con tu triste mirada perdida en el horizonte.
Es otoño y las hojas caen a nuestro alrededor
suavemente al suelo.
Qué bueno que sea otoño y sigas ahí.
Añoro cada madrugada:
tus palabras de ánimo y comprensión,
tus tímidos jazmines,
tus pasos lentos pero firmes.
tu pan recién sacado del horno.
El cielo se ha puesto rojo,
la luna sangra.
Es la hora del sueño para ti:
Buenas madrugadas.
¡Qué raro!.
Te esperaré cada madrugada como se espera la luz del sol.
Que bonito escribes, me has dado una agradable sorpresa, ¡Gracias!
ResponderEliminarMe dices así y mi vanidad se viene arriba y me impide volver a la verdad. No haces bien, sin embargo, muchas gracia. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Yo no miento, siempre digo la verdad y la verdad es que escribes bonito y no se diga mas.
ResponderEliminar¿Eres de descendencia gallega?
ResponderEliminarRajoy: "Yo no miento, siempre digo la verdad". Lo has clavado.
Muchas gracias. Beso.
Salud.
Yo también digo lo mismo, me gusta tu poesía y estilo de "Te veo".
ResponderEliminarMisterios de un Dios…cada uno recibimos una hostia distinta.
Estuve ausento algún tiempito y vuelvo a visitar a mis contactos.
Un abrazo desde Québec.
Feliz semana. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.