lunes, 9 de septiembre de 2013

Un lunes para leer (un libro de historia al azahar)

Era una naranja, pero a estas alturas de la vida no pienso restregarle la verdad por la cara a nadie... Entonces, daré por bueno que eran manzanas, y cuatro. Fueron cuatro manzanas famosas: una se nos presenta e ilustra el pasaje de Adán y Eva, expulsados de Les Seniaes (donde todo comenzó, otro paraíso no existe para mí), por probar el fruto prohibido (en adelante manzana) del árbol del conocimiento. El paraíso (de idéntica manera, en adelante Les Seniaes), simboliza el estado de la tranquilidad antes de hacer el mal, y del fruto la tentación. Sin embargo, la Biblia nunca habla del fruto, eso fue un aporte posterior de la imaginación del clero en la Edad Media. Un argumento poco debatido es que el nombre en latín para el mal es "malum" y la palabra en latín para ese fruto también es "malum". Al traducirse el árbol del conocimiento, la palabra "mal" podría ser entendida como fruto. ¿Qué mal podría hacer una fruta para la salud? Se recomienda para mejorar las defensas del cuerpo, pero ese será tema para cuando dediquemos un de soslayo a la salud. "La fruta prohibida". A estas alturas del comentario, es hora de preguntarse ¿por qué una fruta? Podría ser una bella dama... ay. ¿Por qué una fruta? ¡Joder, dona, qué ganas de enredar la historia al azahar!.
 
El origen, sin duda, viene reflejada en la mitología griega. Se cuenta que había una fiesta, y entre los invitados no estaba "Eris", diosa de la discordia... Era un feo intolerable, así que acudió a la fiesta sin ser invitada. Al poco apareció "Armola" y entregó una fruta dorada a los invitados y les dijo que era un regalo para la diosa más bella del Olimpo (sin nombre), entonces, las diosas Hera, Palas, Atenea y Afrodita, comenzaron a darse de hostias por la fruta. "La fruta de la discordia". Se dice (según qué libros), que el mito lo provocó otra fruta: la ciruela, pero ya son ganas de liar la historia. (Cada cual escribe y reescribe la historia a su manera).
 
Según leyendas del siglo XIII, Guillermo Tell fue muy famoso por su puntería con la ballesta. Cierto día que paseaba con su hijo y rehusó inclinarse ante una petulante autoridad. Por la descortesía y la muestra de rebeldía, el gobernador de Altdorf, Hermann Gessler, obligó a disparar su ballesta contra una fruta colocada sobre la cabeza de su hijo, situado a unos ochenta pasos de distancia... Si Guillermo Tell acertaba sería liberado de la cárcel, sino... Pero Tell pasó la prueba. Hay quien asegura (también según qué libros), que fue un pomelo el fruto colocado sobre la cabeza del muchacho (volveremos a la verdad algún día. Algún día... amor).

Y la cuarta fruta de la discordia fue la que cayó sobre la cabeza de Isaac Newton, y éste, en un verbo dedujo la Ley de Gravitación Universal. Es un decir de poeta romántico, porque lo más probable es que Newton vio caer frutas o sus flores y dedujo lo que esas caídas significaban.

La historia se inventa, se escribe, se reescribe, por eso, no me estañaría que Ana Botella le haya dicho a José Mari Aznar que la "Ville" es la de Madrid, ¿qué? ("Si juntamos una pera y una manzana será un matrimonio como Dios manda, pero sin juntamos dos manzanas será una pareja homosexual". ¡Pero eso tiene cura, oiga!. Consulte a su farmacéutico).

1 comentario:

  1. Con lo que me cuesta comer manzanas y si son recomendadas por el medico, no hay manera que las coma.

    Yo, es que no se que diga La Biblia porque nunca la he leído.

    Pobre Erís, es fea y encima no la invitan a la fiesta, eso es muy requetefeo.

    ¿Y que tal si la tal Ana de bebió la botella por eso habla incoherencias? Podría ser ,¿No?

    ¡Ay las manzanas!

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