"Por qué sé que al otro lado del mundo estás sonriendo al leerme...".
Te leo a ti y a mí. Dejé de leer a los demás, y no porque no encuentre interesantes otros blogs, sino porque no tengo capacidad para procesar la información. Y eso me pone triste: es mi incapacidad; y me endemonio, y escribo enajenado. No me controlo (perdón). También son los medios de comunicación... el dolor del pueblo. Corren malos tiempos para todos.
Claro que te leo
¿y sabes qué?
te escribo a oscuras.
Te leo y te escribo a oscuras,
en silencio,
(antes de que llegue el melonero)
para entenderte
y que nuestros decires queden entre nosotros.
Te debo mucho,
engranaje de mis desvaríos,
por reconocerme amigo.
Eso es mucho para mí.
Lo de sonreír es imposible.
Te leo a ti y a mí. Dejé de leer a los demás, y no porque no encuentre interesantes otros blogs, sino porque no tengo capacidad para procesar la información. Y eso me pone triste: es mi incapacidad; y me endemonio, y escribo enajenado. No me controlo (perdón). También son los medios de comunicación... el dolor del pueblo. Corren malos tiempos para todos.
Claro que te leo
¿y sabes qué?
te escribo a oscuras.
Te leo y te escribo a oscuras,
en silencio,
(antes de que llegue el melonero)
para entenderte
y que nuestros decires queden entre nosotros.
Te debo mucho,
engranaje de mis desvaríos,
por reconocerme amigo.
Eso es mucho para mí.
Lo de sonreír es imposible.
Tal vez algún día,
pero no te lo prometo.
Muchas gracias.
Me pones muy triste, no vale, pero me queda la esperanza de que tal vez, algún día.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo largo
Me lo quedo y lo guardo a buen recaudo. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Te voy a contar algo para que te rías:
ResponderEliminarEstaba dormida y soñaba que te comentaba en otro post que escribías. Y abrí los ojos y vine a tu blog y no habías escrito nada jaja.
Ya te sueño, ¿Chido no?
Yo también me sueño.
ResponderEliminarSí escribí, nunca dejo de escribir... Muchas gracias. Beso.
Salud.
¿Escribes hasta en mis sueños?
ResponderEliminarLástima que no recuerde sobre lo que escribiste.
Y lástima también que no te reíste.