viernes, 2 de enero de 2015

De sábanas blancas.

Hoy me he levantado con el miedo en el cuerpo. Es un miedo extraño que no llego a distinguir si es visible a los demás o solo es en mi interior... El miedo tiene su propia fachada... Para explicar el comportamiento que deriva de mi miedo, la Dama que no me deja ir me expuso una teoría según la cual mi miedo me teme a mi como yo a él.

¡Qué sabrá ella, para entender el miedo hay que padecerlo y creer en él como lo que es: un obstáculo insuperable!. 

El miedo nunca se presenta desnudo, en mi caso aparece envuelto en una sábana blanca como si un psiquiatra. Creer en él equivale no solo a admitir que el miedo se hace visible envuelto en una sábana blanca, sino que goza del mismo carácter que la Dama que no me deja ir. ¿Conmoción somática, estupidez o simplemente locura?

Y ahora pregunto: ¿a santo de qué los psiquiatras se meten en nuestras vidas? ¿Qué gana con ello? ¿Acaso temen por su puesto de trabajo que las cosas están jodidas para todos y nos hacen creer que estamos de aquella manera para mantenerlo? Si realmente les importara nuestra salud mental como aseguran, ¿por qué no cambian la bata blanca por una sábana blanca y así desde adentro sentir el miedo y saber de qué estamos hablando? Son preguntas significativas que calan hondo y se aferran convulsivamente a las raíces mismas de la locura. El miedo y la estupidez van de la mano. Como el amor que cierra los ojos para no mirar.

2 comentarios:

  1. Los psiquiatras curan sus miedos a través del de sus pacientes. Yo digo, no sé se me acaba de ocurrir. Voy a cerrar los ojos para ver cómo está vestido el mío. Creo que de negro.

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  2. Lo confundes con un juez. Duerme, sueña y aclara tus ideas. Beso.

    Salud.

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